A medio camino entre la naturaleza y la ciudad, la nueva sede de ERI BANKING se integra dentro de un ambiente evocando el pasado industrial de la ciudad de Ginebra.
Un espacio donde el toque humano encuentra su lugar en el corazón de una actividad tecnológica.
Con una vista privilegiada sobre el campo de Ginebra, los usuarios disfrutan de un lugar propicio al intercambio y el aislamiento.
El tratamiento de espacios ofrece a los usuarios la posibilidad de trabajar en equipo o en soledad, según la necesidad que requiera para la actividad que se tiene que llevar a cabo.
La gama cromática utilizada busca el equilibrio entre la identidad de la empresa y su entorno.
La utilización de tonos fríos y el juego de mallas con tonos claros evoca de manera sutil la noción de vínculo que confiere al espacio un aspecto tecnológico propio a la actividad de ERI BANKING.
A la inversa, las zonas de descanso presentan materiales texturizados con tonos cálidos que se alejan del código de color de la empresa para una mejor desconexión.
Este proyecto es un buen ejemplo de estrechar lazos con la comunidad local mediante la colaboración con carpinteros locales, lo que reduce la huella de carbono y apoya la economía del lugar.
El compromiso con la sostenibilidad quedó reflejado en nuestro enfoque hacia el mobiliario. Una parte importante de este fue recuperada y reutilizada de la antigua oficina del cliente, reduciendo así el desperdicio y promoviendo una cultura de reutilización. Estas piezas se combinaron con mobiliario nuevo, para el cual se realizó una selección rigurosa con el fin de reducir el impacto del proyecto. Para el suelo, optamos por moquetas con certificaciones Cradle to Cradle Silver, que aplican principios de circularidad en su producción y cuentan con una base 100% reciclable.
Proyecto de interiorismo
Mobiliario a medida
Selección de telas y mobiliario
Compraventa de mobiliario