Un diálogo entre interior y exterior

En el corazón del Campus de la Relojería de Ginebra, Côté Jardin se erige como un refugio donde la naturaleza y la arquitectura se entrelazan. Un restaurante rodeado de jardines que invita al exterior a fundirse con el interior, diluyendo límites y creando una transición fluida y natural. La propuesta de diseño busca crear un espacio en constante conexión con su entorno, donde la flexibilidad juega un papel clave, permitiendo también su uso como coworking y transformándolo en un lugar dinámico y vivo durante todo el día.

Juego de transparencias y vegetación

El proyecto gira en torno a una estructura central que vertebra el espacio y marca la pauta del diseño. En un restaurante con dos niveles diferenciados, esta pieza se convierte en un conector visual y funcional, integrando alturas y zonas con una presencia delicada pero determinante. Se trata de una malla metálica ligera de formas orgánicas, inspirada en la topografía natural de los jardines. Como un velo sutil, esta estructura sirve de filtro entre el adentro y el afuera, permitiendo que la luz y la vegetación se entremezclen en un juego de sombras y transparencias.

Para enfatizar esta transición, una cortina translúcida con un degradado de verde a terracota envuelve la estructura, evocando la fusión poética con la naturaleza. Es un gesto que recoge la esencia del paisaje exterior y lo traslada al interior.

Materialidad en armonía

El mobiliario ha sido concebido con la intención de reforzar la ligereza y la flexibilidad del espacio. Se han diseñado bancos a medida que dialogan con la propuesta general, elaborados con una combinación de madera, tela en tonalidades verdes, azulejos blancos y un zócalo en acero inoxidable vibrado.

Estos materiales se repiten de manera sutil en distintos rincones del restaurante, tejiendo un hilo conductor que unifica la experiencia visual y táctil. Los tonos naturales y las texturas orgánicas se entremezclan con elementos arquitectónicos de carácter industrial, como el hormigón y el techo con instalaciones vistas. La interacción entre materiales crea un contraste armonioso que resalta la calidez del espacio sin perder su esencia contemporánea.